lunes, 15 de diciembre de 2014

Comentario sobre el tratamiento de los residuos industriales




En la evaluación completa del ciclo de vida de un residuo pueden analizarse todos los eslabones de la cadena de residuos, así como el impacto ambiental del producto o residuo final. La IPPC se centra en las instalaciones ya que no tiene como objetivo abordar esos análisis. Por ejemplo, la minimización en origen de la cantidad o toxicidad de los residuos producidos en instalaciones industriales es un aspecto intrínseco de la IPPC del que se ocupan los BREF de cada sector industrial . 

También vemos que se pone de manifiesto que la gestión de residuos incluye también la toma de decisiones estratégicas sobre el tipo de residuos que van a someterse a cada tratamiento, proceso u opción disponibles o sobre el tratamiento que va a aplicarse a ese tipo de residuos. La decisión depende de las opciones de tratamiento disponibles a nivel local, regional, nacional o internacional, lo cual, por su parte, depende del lugar donde se ha producido el residuo.

Comentarios del mapa de isoyetas y del climograma de las Islas Canarias

Estamos ante un mapa corocromático de la península Ibérica. El mapa muestra las isoyetas que unen las zonas con una precipitación anual semejante.

Las zonas más oscuras pertenecen a la zona norte de la península, es decir, Galicia y la franja cantábrica, así como en algunos puntos aislados que se corresponden con sistemas montañosos. La precipitación media  anual en estas zonas es de entre 800 y 1600 litros al año, llegando incluso hasta los 2000 litros. Es por lo tanto, la Iberia más Húmeda, y en ella encontramos principalmente el clima atlántico y las variantes del clima oceánico (oceánico puro y oceánico de transición).

El azul que se corresponde con los 400-800 L anuales se localiza en gran parte de la península: abarca el norte más continental de la península, el litoral mediterráneo, la zona del Sistema Central y el Sistema Ibérico, para luego bajar por los Montes de Toledo y ocupar gran parte de Andalucía ( menos la parte más oriental de la Comunidad Autónoma). Esta zona hace referencia una Iberia relativamente seca, en la que predominan las variantes mediterráneas: mediterráneo oceánico y  mediterráneo continental.

La zona que no está coloreada corresponde a la Iberia plenamente seca, con precipitaciones anuales de unos 300-400 L. Predomina el clima templado-frío continental en la Submeseta Norte ( Castilla y León) así como el Mediterráneo Estepario ( Aragón,Castilla La Mancha).

Por último estaría el clima subdesértico que se corresponde con la Iberia desértica y que se encuentra el la zona de Almería y Murcia. También podemos hallar este clima en la zona de las Bardenas Reales en Aragón.


CLIMOGRAMA

Nos hallamos ante un climograma que corresponde con las Islas Canarias.
Un climograma es la representación gráfica simultánea del régimen anual de temperaturas y precipitaciones que se producen en un lugar determinado.
La curva de color rojo representa las temperaturas  y el diagrama de barras azules representan las precipitaciones.
Atendiendo al régimen térmico, se observa que la temperatura media anual alta 21,1º.
Las temperaturas más cálidas se producen en los meses de julio, agosto y septiembre típico de un clima subtropical.
El mes más cálido supera los 25º, por lo que estamos ante un clima cálido.
La oscilación térmica es de 8º aproximadamente, o sea muy baja.
Respecto al régimen pluviométrico, nos hallamos ante un clima desértico (214 mm) de precipitación anual.
Los mese donde se producen más precipitaciones son diciembre, enero y febrero, pero en los meses de verano estas precipitaciones se desvanecen notablemente y existe una clara sequía estival en el mes de julio.
En cuanto a la clasificación climática, según Martonne estamos ante un clima subtropical y según koppen  sería un clima Bsh.
este clima podemos encontrarlo en las Islas Canarias.
Centros de acción:
En verano, la presencia del anticiclón tropical de las Azores provoca un aumento de la temperatura y un descenso de las precipitaciones.
En otoño, el anticiclón de las Azores desciende en latitud, provocando frentes polares.
En invierno,es la estación más fría del año porque entran los frentes polares.
En primavera comienza a ascender el anticiclón de las Azores, generando un lento aumento de las temperaturas, pero no obstante durante esta época del año los frentes polares siguen estando presentes.

Comentario de los tipos de suelos

Estamos ante un mapa corocromático de la península Ibérica y las islas canarias, que hace referencia a los tipos de suelos que podemos encontrar en estas zonas.

La zona de la península ibérica que está en color verde corresponde a la parte occidental de Cantabria, Asturias, Galicia y parte de Portugal. Se extiende por el sistema Central, montes de Toledo y Sierra Morena. También encontramos algunas manchas en Sierra Nevada, en la parte central de los Pirineos y en algunas zonas de la cordillera Costero-catalana. La zona verde hace referencia a la Iberia silícea, cuya formación se produce durante el periodo Precámbrico.
A las rocas silíceas pertenecen a algunas rocas ígneas como el granito y algunas rocas metamórficas como las pizarras, esquistos y gneis. Son rocas duras, rígidas, resistentes a la erosión y que pueden llegar a fracturarse.
De las rocas silíceas el granito es la más abundante.
Las formas de modelado dominantes son las que resultan de la alteración por la acción del agua, del hielo y del deshielo, que actúan a través de las diaclasas, líneas de debilidad del granito por las que se inicia la erosión. El agua se filtra a través de esas fisuras, que van agrandándose hasta llegar a provocar el desprendimiento de bloques individualizados. Las formas resultantes son variadas:
  • Si el agua actúa sobre las diaclasas más superficiales, de disposición horizontal, se produce una descamación, modelando un paisaje de formas redondeadas y suaves, los domos.
  • Si el agua se filtra a través de la red ortogonal de diaclasas, el granito puede modelar un tor, colina en la que se aprecia la estructura formada por los bloques diaclasados. Cuando la erosión llega a individualizar algunos de estos bloques, se forman bolos. Si un bloque queda en equilibrio inestable lo llamamos roca o piedra caballera. Y cuando los bolos se amontonan en las vertientes forman las pedrizas.
  • En las zonas frías de alta montaña la acción del hielo da lugar a un paisaje de crestas en las cumbres y de canchales.
En esta zona predominan fundamentalmente dos tipos de suelos:
  • Los suelos pardos: se subdividen en:
    • Tierra para húmeda, que son en su mayoría suelos buenos para el cultivo en las zonas llanas (en terrenos de pendiente son zona de pastizal).
    • Y tierra parda caliza, que es ligeramente básica y rica en humus, muy fértil, adecuada para el cultivo de maíz, judías, etc.
  • Los rankers: son los suelos que, junto a las tierras pardas, presentan una mayor extensión. Son suelos jóvenes, muy erosionados, que ocupan las áreas más elevadas o de mayor pendiente.
  • Otros tipos de suelos serían las turberas, los podsoles y la tierra fusca.

La zona de color naranja hace referencia a la iberia caliza y se extiende formando una Z invertida: abarca la zona meridional de la cordillera Costero-catalana parte de los Pirineos, montes vascos y la mitad oriental de la cordillera cantábrica, para flexionarse después hacia el sureste, a lo largo del sistema ibérico y también por los sistemas Béticos.
También es el dominio predominante en las Islas Baleares.
Hablamos de la España caliza para referirnos a las áreas donde predominan las rocas sedimentadas durante el Mesozoico y comienzos del Terciario, que con el plegamiento alpino formaron los conjuntos montañosos de la zona oriental española.
La caliza es una roca dura y permeable, en la que se forma el modelado cárstico, resultado de la disolución de la caliza en contacto con el agua.
Las formas cársticas más características resultan tanto de la disolución subterránea como de la acción del agua en superficie. Algunas de ellas son:  
  • Cañón, garganta u hoz: valle estrecho de flancos verticales y profundos labrado por un río.
  • Lapiaz o lenar: superficie formada por surcos o acanaladuras de distinto tamaño, creadas por el agua de arroyada.
  • Simas: embudos, aberturas estrechas, que comunican la superficie con galerías subterráneas. Las simas pueden dar lugar a cuevas con estalactitas y estalagmitas.
  • Dolinas o torcas: depresiones cerradas, formadas en superficie, de silueta ovalada y contornos sinuosos. Sus dimensiones varían desde algunas decenas de metros hasta algunos kilómetros de diámetro. Al unirse varias dolinas forman una uvala.
  • Poljé: valle cerrado de fondo plano, generalmente recorrido por un riachuelo que se pierde por un sumidero o pónor. Las tierras del poljé son ricas, ideales para el cultivo.
Los tipos de suelo más destacables de esta zona son:
  • El suelo rojo mediterráneo:destaca por la presencia en el horizonte B de un horizonte argílico, es decir, de acumulación de de arcillas, de un color rojo oscuro característico. Se define como una buena tierra de labor para todos los cultivos.
  • Los suelos pardos calizos: son suelos erosionados, pobres en humus, poco profundos y con escasa alteración química. Se dedican al cultivo de la vid y el olivo y solo en las zonas en las que los suelos son más profundos se cultivan cereales y leguminosas.
  • Destacan también otros suelos como las renzinas, suelos jóvenes pobres en humus formados sobre rocas calizas en zonas secas, y que se orientan hacia el cultivo de cereal.
La zona de color amarillo se refiere a la iberia arcillosa y abarca las depresiones y las llanuras mediterráneas: las cuencas sedimentarias castellanas, las depresiones del Ebro y del Guadalquivir, las llanuras costeras mediterráneas y también las huertas.
En esta zona, las rocas predominantes son arcilla, margas y yesos. Fueron depositadas a finales del Terciario y en el Cuaternario y son rocas poco consistentes e impermeables.
Estas zonas no han sido afectadas por movimientos orogénicos posteriores, por lo que forman relieves planos, de disposición horizontal, acorde con la estructura de sus estratos sedimentarios.
  • En las zonas semiáridas o áridas desprovistas de vegetación, el agua de arroyada genera cárcavas, que son barrancos o hendiduras de paredes verticales, que pueden llegar a formar un paisaje de badlands cuando las cárcavas ocupan una extensa zona. Estos relieves predominan en el sureste peninsular árido.
  • En ocasiones, sobre estas extensas llanuras, la alternancia de materiales sedimentarios duros (calizas) y blandos (arcillas, margas) da lugar a formas de modelado que son resultado de la erosión diferencial:
    • En unos casos, se forman relieves horizontales en los que alternan dos niveles, el nivel de páramos y el nivel de campiñas.El nivel de páramos, más elevado, corresponde a llanuras estructurales en las que la erosión  ha desmantelado las capas superiores más blandas, y ha dejado al descubierto una capa de rocas calizas duras que corona el páramo y protege los materiales subyacentes más blandos.El nivel de campiñas o vegas, a menor altitud, está formado por llanuras de origen erosivo, labradas por los ríos sobre los materiales  blandos.Cuando la erosión ha sido muy intensa, los páramos quedan  reducidos a relieves residuales, los cerros testigo, que destacan en algunos sectores sobre el nivel de las campiñas.
    • Si los relieves están inclinados, la alternancia de materiales da lugar a los relieves en cuesta.       
En esta zona, al igual que en la Iberia caliza, encontramos suelos pardos calizos, pero también podemos hallar otros tipos de suelos distintos, como los vertisuelos. Los vertisuelos, también llamados tierras negras, se producen porque el agua de lluvia hincha las arcillas, que se resquebrajan y contraen cuando se secan, moviendo constantemente los suelos. Son los más fértiles de toda España, pero, debido a su componente arcilloso, no son aptos para cultivos arbóreos.

Por último, el color violeta hace referencia al dominio volcánico y se identifica con el archipiélago canario y algunas zonas aisladas de la Península Ibérica.

En este dominio las erupciones volcánicas y la erosión posterior modelan distintas formas de relieve. La viscosidad de la lava y la proporción entre piroclastos (productos sólidos) y coladas son los factores que influyen en las formas del modelado volcánico. Algunas de las formas de relieve volcánico más características son  el cono volcánico o volcán, las calderas, los domos, los malpaíses, los roques y diques y los barrancos volcánicos,

Comentario del mapa de la era Paleozoica

Estamos ante un mapa corocrómatico de la península Ibérica. En él podemos observar cómo era la península Ibérica durante la era Paleozoica o Primaria. La placa Euroasiática y la africana están unidas y podemos ver el macizo Hespérico. Para llegar a la formación del macizo Hespérico debemos comprender que ha sucedido en las distintas etapas anteriores, así como las orogenias que se han producido.

En un principio, durante la era Precámbrica, los mares ocupaban el espacio actual de la península, y sólo sobresalían algunos relieves de la zona de Galicia y del oeste de la meseta. A escala planetaria todas las tierras emergidas formaban un único continente, Pangea.

Sin embargo, en el Paleozoico se produce la fragmentación del supercontinente en dos placas, separadas por el mar de Tetis. El espacio peninsular fue rellenándose de sedimentos.

Se produjeron entonces dos grandes orogenias: la primera fue la orogenia caledoniana, que apenas afectó al espacio peninsular; la segunda fue la orogenia herciniana, y ésta sí tuvo un importante papel en nuestra historia geológica. Como consecuencia de la orogenia se levantó una gran cadena montañosa de dirección NO-SE, que al final de la época aparece totalmente arrasada y convertida en un zócalo que se inclina hacia el este. el zócalo recién formado recibe el nombre de macizo Hespérico, y ocupa gran parte del centro y oeste peninsular. Este macizo es el esqueleto o pieza clave en torno la cual se va a estructurar el relieve peninsular.
Al final de la era Paleozoica aparecieron también otras tierras emergidas, igualmente arrasadas y convertidas en superficies de erosión. Al noroeste del macizo Hespérico surgen los macizos del Ebro y el Catalano-Balear, y al norte de éstos el macizo de Aquitania. Al sureste aparece el macizo Bético-Rifeño.  

En las posteriores etapas se producirán distintos movimientos epirogénicos (movimientos lentos de ascenso y descenso de la corteza terrestre) que provocará distintas etapas de transgresión y regresión marinas. También se producirá, en la etapa Cenozoica, la orogenia alpina, que dará lugar a la cordillera alpinas y a la fracturación del macizo Hespérico, lo que provocará la aparición del Sistema Central y los Montes de Toledo, así como los rebordes montañosos de la península debido al elevamiento de los bordes del Macizo.Surgirán también en este periodo las Islas Canarias. Por último, en la era Cuaternaria se acabará de establecer la red hidrográfica tal y como la conocemos hoy, y habrá modificaciones en las líneas de costa, dando lugar a la actual península Ibérica.